La Barista

Es el acogedor café de Salsomaggiore, ese lugar al que acudo con regularidad y donde siempre me recibe la cálida sonrisa de la barista, teñida de familiaridad y respeto. Como si fuese un ritual compartido, ya anticipa nuestras preferencias, logrando memorizar los sabores de cada cliente habitual que llega puntualmente cada mañana. Su amabilidad en el desempeño de su labor es admirable, ya que saluda a todos con igual calidez. Además, el ambiente que envuelve el café es como un lienzo que refleja las historias y diversidad de quienes lo frecuentamos.