Instantes de emoción ferroviaria

Explorar las estaciones de trenes me sumerge en un mundo de infinitas historias. Cada visita es un telón de fondo para encuentros que palpitan con emociones intensas. Recuerdo particularmente este momento capturado en una fotografía: un abrazo que desbordaba alegría y complicidad. Aunque mi ángulo era limitado y los cestos de basura se colaban en la composición, nada opacaba la belleza del reencuentro. 

Dos almas se entrelazaban en medio del bullicio, mientras los pasajeros desembarcaban del tren que había llegado a Parma. En ese instante, el tiempo parecía detenerse, dejando espacio únicamente para el vívido resplandor de la emoción compartida. Es en estos pequeños momentos donde encuentro una parte alegre de la vida cotidiana.