Sorpresa arquitectónica

Si paseas por las calles de Parma y llegas a la Strada Macedonio Melloni, quizá te sorprendas al toparte con el edificio en el número 4. A primera vista, cuesta creer que sea la sede de Poste Italiane, donde se ofrecen servicios cotidianos como pagos en línea, envíos de paquetes y ofertas de electricidad, gas e internet. Sin embargo, lo más impactante no es lo que sucede dentro, sino el edificio en sí: una auténtica joya arquitectónica que parece transportarte a otra época.  

Al cruzar sus puertas, te encuentras en un espacio que más bien parece una galería de arte, con detalles en los techos que evocan épocas pasadas. Graham Rodda, un visitante, lo describe como ‘una delicia visual’, destacando que ‘no es necesario realizar ninguna transacción, basta con entrar, mirar hacia arriba y disfrutar. En el extremo norte, hay un techo muy interesante’. Otro visitante, Steeve Pau, añade: ‘Si quiere ver algo inusual, eche un vistazo a la oficina de correos. Un edificio de otra época’.  

Este es uno de esos rincones inesperados que solo ciudades como Parma pueden ofrecer: un lugar donde lo ordinario se convierte en extraordinario, recordándonos que, a veces, lo más sencillo del día a día puede sorprendernos.