Ritmos cruzados en el corazón de Parma
Voy por Parma, caminando sin prisa, dejándome llevar por el vaivén de la ciudad. Me acerco a Piazza Giuseppe Garibaldi, esa plaza central que marca el pulso del centro histórico. Desde ahí, la Strada Giuseppe Mazzini se abre paso como una arteria viva que conecta el pasado con el presente. Miro hacia el Ponte di Mezzo, y lo que veo es puro ritmo urbano.
La escena parece sencilla: motos, autos, bicicletas y peatones, cada uno con su urgencia, su destino, su paso. Pero hay una armonía escondida en el caos. Un ciclista mayor avanza tranquilo, con el saco puesto, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Frente a él, una moto irrumpe con fuerza, una línea recta de velocidad. Dos formas de moverse por la misma ciudad, dos tiempos que se cruzan por un segundo, en un mismo encuadre.
Esta foto no busca dramatismo, ni grandes gestos. Es más bien una pausa. Una invitación a observar lo que pasa todos los días y que, justamente por eso, casi nunca miramos con atención. En Italia, lo cotidiano tiene capas. A veces modernas, otras profundamente antiguas. Pero siempre humanas.
Comentarios
Publicar un comentario